PORRA DE SEPTIEMBRE – 2004
TEMA: CAMBIO DE VIDA + “Ahora vuelvo, voy por cigarros”
TEMA: CAMBIO DE VIDA + “Ahora vuelvo, voy por cigarros”
Primer puesto
"El juego"
de JM Dorrego
de JM Dorrego
Había escuchado muchas veces aquella famosa frase: “Ahora vuelvo, voy por cigarros”, frase para desaparecer con cualquier excusa. Un día decidí aplicarla con Daniela, mi esposa, como un simple experimento, un juego, sin otra intención que la de sonreír pícaramente por dentro, por ver lo que sentía, por hacer algo distinto, por ver que pasaba.
Y bajé a la calle, crucé la avenida, atravesé el parque, subí al tren y, poco a poco, llegué a ese misterioso estado de pura inercia en el que cuesta tanto volver la vista atrás…
Y bajé a la calle, crucé la avenida, atravesé el parque, subí al tren y, poco a poco, llegué a ese misterioso estado de pura inercia en el que cuesta tanto volver la vista atrás…
Segundo puesto
"Ruinas de sal"
de Rosa Delia
de Rosa Delia
De pronto, quedó roto el silencio por el zumbido de una mosca, que necia, giraba en círculos de aire. Sobre el rostro de don Jeremías escurrían unas pequeñísimas gotas de sudor. Sintió una a una cómo le rodaban hasta detenerse en la camisa blanca que llevaba esa tarde para resistir el intenso calor junto al mar.
Estaba sentado, con el horizonte azul frente a su mirada, acompañado de un café y la charla silente del que consideraba su mejor amigo. Cada jueves se veían como si el calendario estuviera hecho de semanas sin días con un cielo ausente de aves en vuelos y un mar vacío confundiendo la realidad con la ficción. Ya viejo, pasaba horas con la obsesión de simular un rito, acompañarse mutuamente las vidas.
No recordaba a partir de qué momento quedó solo frente a la inmensidad. Hacia algunos años, su mujer había muerto, sus hijos, uno a uno tomaron camino y se marcharon. Sólo persistía aquel susurro inconfundible de las pequeñas alas rondando sobre la taza de café.
Llegado el momento, Don Jeremías le dijo a su sombra: Ahora vuelvo, no tardo. Voy por unos cigarros. No se volvieron a ver. La mosca cayó dentro de la taza de café y luego todo fue un total silencio. Sin cita, en cada litoral de arena, de vez en cuando se escucha el silencio o el romper de las olas, un insignificante zumbido y un eco lleno de paz.
Estaba sentado, con el horizonte azul frente a su mirada, acompañado de un café y la charla silente del que consideraba su mejor amigo. Cada jueves se veían como si el calendario estuviera hecho de semanas sin días con un cielo ausente de aves en vuelos y un mar vacío confundiendo la realidad con la ficción. Ya viejo, pasaba horas con la obsesión de simular un rito, acompañarse mutuamente las vidas.
No recordaba a partir de qué momento quedó solo frente a la inmensidad. Hacia algunos años, su mujer había muerto, sus hijos, uno a uno tomaron camino y se marcharon. Sólo persistía aquel susurro inconfundible de las pequeñas alas rondando sobre la taza de café.
Llegado el momento, Don Jeremías le dijo a su sombra: Ahora vuelvo, no tardo. Voy por unos cigarros. No se volvieron a ver. La mosca cayó dentro de la taza de café y luego todo fue un total silencio. Sin cita, en cada litoral de arena, de vez en cuando se escucha el silencio o el romper de las olas, un insignificante zumbido y un eco lleno de paz.
"Emancipación"
de IMPAL
de IMPAL
“Ahora vuelvo, voy por cigarros…”, le dije a mi compañero de celda, pensando en no regresar más. “Vaya pretexto tan inverosímil”, pensó él, también harto de nuestro encierro. Atravesé la pared y desaparecí de su vista. Años atrás habíamos muerto.
Tecer puesto
"Humicidio"
de ojorojo
de ojorojo
Tres años después del naufragio y habiendo agotado las reservas de tabaco, la semana pasada me fumé el uniforme del contramaestre Fonseca y ayer su dedo gordo del pie. Que Dios me perdone, ahora vuelvo, voy por cigarros.
Capitán JP Smoker
"La vida media"
de Eárendel
de Eárendel
—Ahora vuelvo, Gandalf, voy por cigarros...
Los ojos del mago persiguieron la voluta en forma de barco que zarpaba. De súbito, se levantó hecho una furia. —¡Pinche Bilbo!, ¡¡el anillo!!
Los ojos del mago persiguieron la voluta en forma de barco que zarpaba. De súbito, se levantó hecho una furia. —¡Pinche Bilbo!, ¡¡el anillo!!
"Al final de la escapada"
de JM Dorrego
de JM Dorrego
Carraspea, seca el sudor frío de su frente con el antebrazo y levantándose como un resorte de la silla, exclama:
-Voy por cigarros, ahora vuelvo.
Y se encamina hacia la puerta de salida, parece que no lo bastante rápido como para evitar lo que más teme: esas dos palabras de su eterno rival, el tal Sirchenko, quien desde el fondo de la sala y con tono burlesco, dice:
- ¡Jaque mate!
-Voy por cigarros, ahora vuelvo.
Y se encamina hacia la puerta de salida, parece que no lo bastante rápido como para evitar lo que más teme: esas dos palabras de su eterno rival, el tal Sirchenko, quien desde el fondo de la sala y con tono burlesco, dice:
- ¡Jaque mate!
"Suicidio feliz"
de Vlado
de Vlado
—Ahora vengo, voy por cigarros —dijo una. Las demás la despidieron con una mezcla de envidia y tristeza.
Pasaba de vez en cuando. La vida puede llegar a ser muy monótona en una caja de cerillas.
Pasaba de vez en cuando. La vida puede llegar a ser muy monótona en una caja de cerillas.
"Personaje en busca de autor"
de JM Dorrego
de JM Dorrego
Al llegar a la página 163, uno de los personajes saltó de la hoja. Frunciendo el ceño, miró al escritor y dijo:
—Voy por cigarros, ahora vuelvo. —Y se largó del libro, silbando. El autor, sin salir de la sorpresa, decidió esperarlo durante algún tiempo, mas viendo que no regresaba optó por continuar sin él.
Andaba su creador terminando la historia, cuando el prófugo regresó con la cabeza gacha, fingiendo arrepentimiento, pero el escritor se mostró inflexible.
—Ya no hay sitio para ti, te he sustituido —dijo, y siguió escribiendo.
Ahora el personaje anda vagando de historia en historia: Ofrece sin éxito, sus servicios, aunque ¿qué escritor va a querer a un personaje que se larga a comprar cigarrillos en mitad de la trama?
Creo que finalmente seré yo quien lo contrate. Siento una irrefrenable atracción por los desarraigados, por los excluidos, y de noche no duermo pensando que ese pobre tipo anda buscando alguien que le invente una vida. Además, me viene de maravilla para un cuento que estoy preparando; trata de un personaje que se larga en mitad de la historia a comprar cigarrillos. Creo que él es perfecto para ese papel, para ese relato que titularé: "Personaje en busca de autor".
—Voy por cigarros, ahora vuelvo. —Y se largó del libro, silbando. El autor, sin salir de la sorpresa, decidió esperarlo durante algún tiempo, mas viendo que no regresaba optó por continuar sin él.
Andaba su creador terminando la historia, cuando el prófugo regresó con la cabeza gacha, fingiendo arrepentimiento, pero el escritor se mostró inflexible.
—Ya no hay sitio para ti, te he sustituido —dijo, y siguió escribiendo.
Ahora el personaje anda vagando de historia en historia: Ofrece sin éxito, sus servicios, aunque ¿qué escritor va a querer a un personaje que se larga a comprar cigarrillos en mitad de la trama?
Creo que finalmente seré yo quien lo contrate. Siento una irrefrenable atracción por los desarraigados, por los excluidos, y de noche no duermo pensando que ese pobre tipo anda buscando alguien que le invente una vida. Además, me viene de maravilla para un cuento que estoy preparando; trata de un personaje que se larga en mitad de la historia a comprar cigarrillos. Creo que él es perfecto para ese papel, para ese relato que titularé: "Personaje en busca de autor".
Ganadores de la porra: Laurel, Edgar, Llandera, Paola, Paca, Laura Hermosilla, Paca, K, Galardiel, Boris.
Concurso 60. Septiembre - 2004
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