130. Julio - 2010 (9º Aniversario)

 CONCURSO CXXX  JULIO – 2010 (9º ANIVERSARIO)

JURADO: SILVIA PRATT

TEMA: LA ANGUSTIA EXISTENCIAL

Angustia existencial

PRIMER LUGAR

FERJAAD

Magali Sombra

A la sombra le agradaba estar en el sillón o aplanarse contra el tapete, de modo que a veces la pisábamos o nos sentábamos en ella. Nos gustaba estar juntos, callados frente a la chimenea, con chocolate caliente y una cobija en la espalda. Al apagar las luces sentíamos que nada nos separaría. Magali y yo nos abrazábamos, y la sombra se extendía sobre nosotros, oscura, tibia como frazada. Su desaparición coincidió con los mareos de Magali, los vómitos y los estoy embarazada.

Fueron médicos, hospital y chambras, comprar la cuna y pintar el cuarto para el bebé, ultrasonidos y ocho meses —por la cesárea—, y qué bonita la nena, ¡ya nació Magali! Total que a la segunda semana de mal dormir en casa, entre cólicos y biberones, echamos de menos a la sombra. La esperamos un mes, pero no regresó. En cambio pasó aquello repentino con la niña. No hubo tiempo de llorarla: funeral y más visitas, en lugar de chocolates café, luto y cajita blanca para Magali chica, chiquita, no tuvimos tiempo, no... La noche del día del sepelio, Magali prendió la chimenea, hacía frío, apagamos la luz y, sentados en la alfombra, la frazada nos fue calentando. Pero no regresó. Los arañazos en las ventanas y los ruidos en el ático tenían su explicación racional y aburrida. Ahora preferimos pasar las noches frente al fuego. Quizá aparezca de nuevo, un día cualquiera, como antes.

EFECTO MARIPOSA - Rubén Pesquera Roa

La flecha del tiempo

Cada día observaba una arruga más, o un mancha. Arrugas entreveradas unas con otras, unas sobre otras, unas tras otras; igual las manchas.

Hoy vio que había una arruga de menos, ayer le había pasado lo mismo con las manchas. Se sentó sobre el escusado y perdió su rostro entre sus manos, —¡Dios! —exclamó—, ¿cuándo..., cuándo acabará?

FABRICIO CURET - Elisa de Armas

Pequeñas crueldades

Desde que papá y mamá no están, la abuela se viste de negro y la prima Adela, que ya sabe leer, viene todas las tardes.

—Entretiene tanto a la pequeña —dice la yaya a las visitas—, es un auténtico ángel.

Adela me lleva al dormitorio de la mano y cada día escogemos un libro de cuentos; no entiendo por qué todos empiezan igual: «Érase una vez un rey y una reina que tuvieron que emprender un largo viaje. Tras dejar a su hija, la princesa, en casa de la madrina, partieron en una veloz carroza. De pronto, al doblar una curva…» Cuando llega aquí, me tapo los oídos y me quedo muy quieta en un rincón. Ella continúa leyendo hasta la hora de la
cena, aunque ya sin mover los labios.

SEGUNDO LUGAR

WOLF - Gabriel Bevilaqua

Anudando la realidad

Una manera juiciosa de empezar la presente jornada sería, por ejemplo, averiguar quién es la mujer que me está anudando la corbata. Lo sería, claro, a no ser por el detalle de que también ignoro quién soy yo, y por tanto, desentrañar dicha cuestión se me impone como prioritaria. Ahora bien, he de confesar que a pesar de mis incertidumbres varias no me animo a subvertir la evidente paz que envuelve a la joven con preguntas fuera de lugar. Después de todo, ella ni siquiera se ha percatado de que un advenedizo ha entrado en la habitación y que alegremente acaba de pasar a través nuestro.

ENEAS

Apocalipsis, según Sigmund Freud

Pasado el arrebato, Dios se ocultó en el silencio de la eternidad.

WOLF - Gabriel Bevilaqua

Acto reflejo

Cada mañana, antes de maquillarse, la decrépita diva rompe un espejo.

TRIBULARIA

Convicciones

Me arranqué la lengua y los ojos por no pecar, incluso corté mis manos. Ahora tengo muñones, palabras que no consigo articular y la mirada limpia. Aún así, no me quito de la cabeza pensamientos impuros.

EL VICO ESCARLATA

Acto de conciencia

La sacudida te despierta. Partes la valla de contención. Tu vida se disipa en el embudo del desfiladero. Aprietas el volante. Gritas al descubrir que el esfuerzo de nacer, vivir y tratar de ser fue en vano.

Porra del concurso 130 de julio 2010