domingo, 1 de mayo de 2011

53.Porra de febrero 2004

PORRA DE FEBRERO 2004

TEMA: LOS SENTIMIENTOS


Minificciones que han obtenido el mayor número de apuestas entre losporristas

1° puesto




“Cara de conejo”

de Tony Manero

— Oye, tú, sí, tú; tú que me miras, ¿acaso quieres servirme de comida?
Odio la cara de ese tipo que me mira desde hace días, semanas, meses, años. ¡Como si no me diera cuenta, como si yo fuese imbécil! Odio sus ojos inyectados en odio, las pústulas sangrantes que salpican su rostro, ese rictus de amargura dibujado en su miserable faz. Puedo olerlo, sí, puedo oler desde aquí su podredumbre, su envidia, su rencor, su miseria; sus malas intenciones, sus dobleces, su hipocresía...
—Tú, sí, tú; tú que me miras, ¿acaso quieres servirme de comida?
Odio, en fin, su odio.
Y odio su cara de conejo, que me mira, perpleja, tras el espejo.

2º puesto
"De que te olvido, te olvido”
de Solal

Un día amaneces con una cebolla dentro de la cabeza y, por si acaso,revisas las herramientas.
— ¡Putamadre! —dices en lo que limpias las brocas.
Al día siguiente agarras la tijera podadora para recortar las ramitas que asoman por las orejas.
— ¡’Cago en…, sí ya yo la había olvidado! —Corres a la farmacia en busca de algodón, yodo, curitas y hasta lidocaína.
Dos días después, nubes de escarabajos cebolleros revoletean con entusiasmo en torno a los brotes cebollinos que te crecen en la calva.
— ¡Puta, putísimamadre la que te parió y puta tú que bien podías volver como un dolor de estómago en vez de como tubérculo!
Vas al espejo, tomas el taladro, abres en la sien un agujero y extraes de un tirón la fetidez bulbosa del recuerdo de Casilda.

“En el gallinero”
de Terrorista desencantado

La mañana en que Cástulo Pérez pasó enlagrimado por la puerta del gallinero, Candela Candeal supo que el deseo destila perfume de aceituna aun oliendo a limón.
-Huéleme, Cástulo, huéleme... -le dijo entre espesores de cidra, toronja y mandarina, el ansia vaporosa del naranjo ansiosa de amansarse entre los muslos.
-A hembra hueles, Candela -contestó el hombre, ávido de lamer vahos de lima y esencia oleaginosa de acitrón- ¡A hembra hueles, Candela, a fruta y ganas!
Y luego todo fue beberse a borbotones el perfume.
La mañana en que Calarampio Pérez pasó enlagrimado por la puerta del gallinero, Candela Candeal supo que el deseo destila perfume de limón aún oliendo a aceituna...
Calarampio Pérez iba en busca de su hermano Cástulo, que había salido a buscar a Crisóstomo, extraviado en la búsqueda de Cosme...

“Ruidoso cuento bucólico”
de Terrorista desencantado

Desiderato Anhelos espía desde la iglesia el son de la falda de María Meneos. Ella cuida ovejas, él campanas.
La sangre entera se le alborota (Dios, cómo resuena) cuando pasa por la plaza la pastora.
María pasea pausada, menea la cadera, sonríe, a veces mira arriba…
—¡Ingrato, buenos días!
Desiderato calla, los pulsos desbocados por el repiqueteo (Dios, cómo resuenan) del bronce y los volantes de María Meneos.
Jalea la pastora a los corderos a ritmo de cencerro, corea el carillón son de balidos, cascabelean las piedras…, ¡hasta los arreboles laten arrebatados a ras del corazón del campanero!
—¡Mañana vuelvo, ingrato! —se despide la niña.
Enmudece la plaza, se turba la campana y un ruidito chico, menudo, pianísimo, pulsa en Desiderato el eco suave (Dios, qué rico suena) del beso que en el aire le regalan la falda y la cintura de María Meneos.



Ganadores de la porra: María A. y Paola

Concurso 53. Febrero - 2004

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