lunes, 14 de marzo de 2011

73. Octubre - 2005


CONCURSO LXXIII – OCTUBRE 2005


JURADO: GERARDO CORNEJO MURRIETA


TEMA: UN PORTAAVIONES SEMBRADO DE HORTALIZAS






FINALISTAS


 Z


Experimento biosfera II


El portaviones sembrado de hortalizas se ve extraño. Está ahí, encallado, como parte de un programa gubernamental de reciclaje masivo. El único problema es qué aún no saben como sacarlo de la botella de vidrio sin arruinar el sembradío.


SOROASTRO


Hombre de confianza


Por su larga trayectoria, sus logros y su avanzada edad, el gobierno le permitió llevar a cabo la loca idea de plantar hortalizas en el vetusto portaaviones. Conocedores de que le quedaban pocos meses de actividad, ya que pronto se jubilaría, supusieron que la ocurrencia del viejo de sembrar una diminuta quinta, no iba a dificultar las maniobras de aterrizaje.

La comprensión tuvo su fin, cuando una tarde de primavera con un cielo sin nubes, se vio pasar a los cazas escribiendo con su estela: VERDULERÍA "DON FRANCISCO" PROXIMAMENTE EN SU PUERTO.


OJOS INFIDENTES


Motivos personales


El extraño portaaviones se acercaba majestuoso como una ciudad flotante. Desde la orilla podía verse, al lado de la pista de aterrizaje, la quinta sembrada con toda clase de hortalizas.
Los primeros en lanzarse al agua fueron los hombres, luego los niños y atrás algunas mujeres. Nadaban hacia el barco sin que les importara los gritos de alerta ni los tiros al aire.

-Oficial -gritó el capitán -preséntese en cubierta de inmediato.

-En el informe de inteligencia usted dijo que es gente pacífica, que no nos atacarían, ¿cómo es posible que se haya equivocado así?

-No me equivoqué señor, la gente de este pequeño país no es violenta y nunca lo ha sido.

-Entonces dígame: ¿quién los organizó, quién les dio la idea, quién los dirige oficial, quién es el líder?

-El hambre mi capitán, el hambre.


GLUP


Bitácora de Navegación


8 de mayo

Después del bombardeo nos quedamos sin instrumentos de comunicación y con los motores inservibles. Para colmo, los alimentos se han agotado y el agua comienza a escasear, deambulamos por el portaaviones como zombis.

9 de mayo

Empezaron a brotar algunas hierbas sobre la pista de aterrizaje, probablemente cosecharemos tomates, lechugas y zanahorias.

10 de mayo

Apenas podemos creerlo, ya han crecido legumbres suficientes para preparar una deliciosa ensalada. Por lo que nos preparamos para celebrar en grande, ya que todavía nos queda algo de vino tinto en la bodega.

11 de mayo

Si no vienen a rescatarnos vamos a morir pero, mientras tanto, comeremos hasta hartarnos. No nos importa que estemos delirando por el hambre y nuestra hortaliza no sea real.


CLAVEL


Genio inocente


Con el dedo, muy concentrado, fue haciendo los surcos. Después, ya terminadas las ranuras, cogió las semillas de tomate y con entusiasta delectación fue plantando el preciado tesoro. Luego las simientes de betarraga y por último las de rabanitos rojos, sus preferidos. Terminada la labor, asió la regadera y roció la siembra suavemente.

Mamá asomó de pronto alterando su ensimismamiento y se quedó mirándolo muy divertida.

—Pero cariño —dijo con una sonrisa— Papá Noel te ha traído un portaaviones… debes poner aviones sobre él y no tierra ni semillas.
Dieguito la miró enojado.

—Yo había pedido un motocultor, un tractor y un saco lleno de tierra y en mi carta le decía que de mayor quería ser agricultor. Papá Noel es tonto o no sabe leer, pero no importa mamita —dijo con una sonrisa campechana mientras miraba su juguete— lo llamaré portacampos.


SENOVILLA


La condición natural


Mientras los hombre subían al portaaviones camino de la guerra, sus mujeres plantaron en cubierta un pequeño huerto para que sus hombres pudieran comer durante la batalla. Los hombres ganaron la guerra, pero de vuelta a casa fueron muriendo uno a uno envenenados por las hortalizas llenas de cianuro que habían plantado sus esposas, que hoy disfrutan de una espléndida pensión de viudedad.


MENCIONES


LAURINHA


Es cuento largo


Llevaba varios días caminando con gran tortura y, al final, el dolor de pies era tan intenso que le obligó a detener su marcha. Se sentó en lo alto de una montaña para ver mejor qué le ocurría, pero antes que nada arrancó un abeto y se hurgó con él los dientes. Cuando consiguió escupir el cerdo que llevaba incrustado en los caninos desde la hora de la comida, levantó la pierna izquierda y desató las cuerdas que le sujetaban el portaaviones al pie. Le había florecido un sembrado de coles cerca de la puntera y unos regueros de zanahorias y patatas asomaban ya sus hojas en la pista de aterrizaje, cerca del talón. ¡Qué rabia sintió al ver que tendría que tirar un calzado tan cómodo y flexible! Con todo, lo peor era que también tenía los cultivos enraizados entre los dedos. Eso le pasaba por entrar a la sauna descalzo. O tal vez, como pensaba Goliat, porque le sudaban mucho los pies.


FERJAAD


Canción peregrina de portaalizas y hortaaviones


De un instante a otro, sin aviso, torneos tortuosos de trompadas y trompicones entre taimados truhanes, hartos de arteras hortalizas, los antes hortelanos, quienes habían cultivado lechugas orejonas, alcaparras para aviadores con alitas de oro, carilargos en las pistas de los barcos, berenjenas cultivaron. Baratas vendieron las verduras entre las tropas, a dos dólares por "marine" arrepentido, en especial a los que, volviendo derrotados e iracundos de Irak, irán a Irán con ironía, a nuevamente combatir a punta de bombazos y misiles, y reyertas y emboscadas, a los pacíficos jeques petroleros, a lanzarles insidiosas portaalizas desde sus afamados hortaaviones.

Resultado de la Porra 73. Octubre - 2005

2 comentarios:

  1. Recuerdo que varios nos quedamos con la pregunta la cantaleta de "ahí viene un portaviones cargado de...", a manera de ¿y esto...?

    Sin duda alguna, el propuesta disparó la imaginación de los ficticianos. De la hortaliza lograda, me quedo con "Es cuento largo", de Laurinha.

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  2. La satisfacción de leer. Un abrazo a todos Rub

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