77. Febrero - 2006

CONCURSO LXXVII  FEBRERO 2006

JURADO: JUAN RAMÓN VÉLEZ

TEMA: MEDUSA, APROXIMACIONES A LA GORGONA

Medusa

GANADORES:

PER SE O AD HOC - José Luis Sandín

A juego cruzado

1
Poseidón, caído, volteó hacia su amada Medusa, justo cuando lo remataban con la gran espada. Ella posó su mirada sobre todos, petrificando así la Última Batalla.

2
Kevin no deseaba ese viaje a las islas griegas. Prefería estar en esos momentos en casa con su Nintendo. Pero la caverna donde estaba tenía, al menos, ese sabor de la aventura, de caminar casi a ciegas, a tropezones, hasta llegar a una amplia cámara con mucha luz.

Se deleitó con todas las estatuas de guerreros en posiciones de lucha y muerte. En el centro, solo, podía admirarse un esqueleto sin cabeza. Raro. A un lado brillaba un rubí incrustado en la empuñadura de una espada casi tan alta como él. Corrió a tomarla.

La pudo alzar sin ningún esfuerzo. Apenas la desencajó, varios sonidos de metales lo ensordecieron; a sus pies, un hombre exhaló su último aliento. Giró. La escena lo sedujo y, lleno de entusiasmo, se unió a la batalla.

GORGONA MEDUSA

Autorretrato (Serie: Sobando el mito)

Me gusta mirar. Mis desmesurados ojos encandilan y permiten que el deseo ciego choque contra mí, abierta en risas, clara, sucia y con la lengua fuera. Soy bella, mis cabellos son tentáculos que acarician las esferas celestiales y mis pies las recorren con alas doradas mientras aliento a las cosechas y las artes. Habito en las cuevas, protejo los pechos, cara a cara, del mal por venir, y soy mujer. Ay de aquel Perseo que ose cercenar mi pensamiento, mi creatividad y mi sexo, pues caerá en el vacío del suyo propio. Míradme y sabed de una vez por qué y para qué estais vivos. De una vez por todas, dejad ya de temerme y amadme como si fuera esta, que lo es, la primera vez.

MAMUT

Díptico Mítico

I
El pedestal en el que se encuentra exhibida la cabeza de Medusa tiene una placa metálica que dice: “Patrimonio Ecológico de la Humanidad. Hábitat de 235 especies nativas de serpientes”.

II
El museo en el que se exhibe la cabeza de Medusa tuvo que cerrar sus puertas precipitadamente —dos horas antes de lo acostumbrado. Ya no caben más estatuas.

ROSA DELIA

Composición de un deseo

Alexia no podía desviar su atención de la silueta formada frente a ella: la cabeza repleta de rizos dorados brillando con la luz del sol que se filtraba a través de una estrecha ventana. La pequeña sintió una extraña atracción por aquel boceto de cuento de hadas. Todo fue silencio, hasta su respiración. Entonces el tiempo se sucedió en cámara lenta, como vago recuerdo, quedó el leve murmullo del cepillo acariciando la cabellera. La inquietante metamorfosis de su rostro de niña sobre la imagen del espejo paralizó el universo, mientras en un ambiguo rescate de lo último en su memoria, fueron pasando una a una, las siluetas de la Medusa con serpientes en la cabeza. Alexia quedó petrificada ante su propia mirada con la ternura reflejada en sus labios cerrados, el susurro de una música ausente y las pequeñas manos estáticas, dentro de un sueño de lluvia, aferrándose con cada uno de sus diminutos dedos a esa transparencia líquida.

MENCIONES:

PULGATORIO

Suicidas de antaño

Al saberse los poderes de Medusa, de todas partes acudieron a su encuentro. La petrificación instantánea tenía el aliciente de formar parte de una exclusiva galería de estatuas, en aquél entonces reservada a los dioses. Las efigies del auto inmolado se distinguen de las víctimas verdaderas por un sofisticado estilo y posición: desnudos, ecuestres, orantes, alegóricos, yacentes, declamatorios, en grupo...

Hoy se puede afirmar que, ellos y la Medusa, pusieron la primera piedra en la Historia del Arte.

RAY LEO

Siamesas

Tras veinte años juntas, pegadas, sudando por la misma nuca, respirando por la misma tráquea, aún no sé como explicar a Gorgona que lo mío no es desprecio hacia ella sino pura supervivencia. La escucho cada día, desde hace dos décadas, susurrar, maldecir, bufar como un cerdo por darle la espalda, reprochándome mi actitud, mi cobardía. Me odia por eso, lo sé, pero no puedo darme la vuelta para que me fulmine con sus ojos: Seguiré haciendo como que no la he visto.

D_POE

1849

Frente a Poe, la Gorgona de aquellos ojos quedó prendida. Nunca más le sostendrán la mirada. Él era piedra antes de encontrarla; esperando la nada

MASS ESTRELLA

El callejón del gato

Dicen que es leyenda, leyenda urbana, pero vete a saber. Dicen que quien entra en el Callejón del Gato jamás sale. Sabemos de cierto que el callejón está ahí, para quien quiera visitarlo, para el que quiera acallar los rumores. Que los que se atreven, quedan detenidos a mitad del recorrido, en el momento más impreciso: mirando un escaparate, pidiendo la mano de su amada o meando a chorro sobre la fachada. Tiene gracia eso del callejón. Parece que el personal queda así, paralizado, inmóvil, y que todo el callejón es como un bulevar de estatuas, de momentos detenidos, como un enorme cuadro a tamaño natural… Yo no sé. Por lo visto, es cosa de la Gorgona Medusa, que ha vuelto de sus olimpos, de sus mundos, de sus cosas, y se nos ha instalado aquí, en el Callejón del Gato, para crear leyenda, o yo no sé, con los mitos nunca se sabe. No sé qué pensará de todo esto Don Ramón…

Pasen y vean…

 Resultado de la Porra 77. Febrero - 2006