jueves, 10 de marzo de 2011

69. Junio - 2005

 CONCURSO LXIX – JUNIO 2005


JURADO: GILBERTO PRADO GALÁN


TEMA: EL MUNDO DE LOS AVIONES


El mundo de los aviones


PRIMER LUGAR:


EDEN


Patriotismo duradero


El Servicio de Inteligencia del Pentágono recibe el siguiente mensaje de parte de un piloto comercial:

—Confirmado: nos han colocado un artefacto explosivo a bordo y, aunque es un hecho que podría desactivarse antes de que estalle en doce horas, lo mejor es que me ordenen en qué nación conviene que nos estrellemos.

EL AGENTE DE LA CONTINENTAL


Final de trayecto


La nave dibujó una parábola y descendió lentamente hasta aterrizar, entre risas y algún grito, sobre la cocorota de don Ramiro, el profesor de latín que dormitaba por la Segunda Guerra Púnica de Aníbal y las Geórgicas de Virgilio.

Maldije el rubor de mejillas cuando, agarrado a mis orejas, me obligó a planear como un avión por la clase.

La miré a ella, y allí concluyó mi infancia.


CHESTER TRUMAN


Lo que yo te diga


Una imponente voz nos anunció que nos encontrábamos subidos en un avión. Hubiese asegurado que un instante antes estaba cómodamente sentado en mi sillón favorito, pero aquella voz parecía hablar en serio, con ese tono firme que no deja lugar a dudas. Observé a mis nuevos compañeros, que parecían tan incrédulos como yo. Luego, la voz nos anunció que un fallo en los motores estaba provocando nuestro irremediable descenso en picado hacia el suelo. Todos nos miramos sin comprender demasiado qué estaba sucediendo. Por un momento recordé mi infancia, la adolescencia, a Martha… Después sentí un fuerte golpe, un silencio ensordecedor y nada más.

Ahora la voz nos anuncia que estamos muertos. Juraría que estoy en casa viendo un capítulo de Los Simpson, con una jarra de cerveza en una mano y un Marlboro en la otra, pero no sé, esa voz parece tan segura de lo que está diciendo…


MENCIONES:


LA AUSENTE - Lucía Casas Rey


La rosa anhelada


Antoine se fue en picada sobre la pradera al descubrir aquella mancha roja que destacaba en el verde.


CLAVEL


Por los cielos


Humberto tenía verdadera fobia a volar. Su terror era tal que sólo con oír el ruido de una aeronave en la noche se ponía nervioso.

Cuando, por una causa mayor, tuvo que viajar en avión, se tomó seis calmantes y cinco güisquis. Nada más sentarse en el sillón del aparato quedó embotado sumiéndose en un sueño profundo en el cual, el reactor se iba a pique sin remedio y la gente chillaba con un pánico ensordecedor mientras él, horrorizado, se veía a sí mismo dando tumbos dentro de la nave que descendía vertiginosa.

—Señor, oiga... despierte por favor —le repetía una voz suave y tranquilizadora.

Antes de abrir los ojos dedujo que todo había sido una pesadilla y suspiró con alivio, pensando darle un enorme abrazo a la auxiliar por haberle rescatado de aquel infierno.

La azafata, con su vestido blanquísimo y resplandeciente, le sonreía —¿no era azul el uniforme?— recapacitó, antes de distinguir las alas inmaculadas que le asomaban por la espalda.


PILOTON - José Luis Sandín


El vuelo


Despegó en alas de tela, a pesar de viajar en nave de último modelo. El servicio a bordo le ofreció un par de valiums. Su angustia fue cayendo en un sueño que se desplomaba en el mar, donde todo se oscureció finalmente.

Ya en el aeropuerto, los encargados lo bajaron en peso. Sólo se extrañaron por el agua, las algas y el olor a mar del cadáver.

Resultado de la Porra 69. Junio - 2005

2 comentarios:

  1. “Final de trayecto”, deliciosa. ¡Qué manera de meterse en el tema!
    .
    “La rosa anhelada”, me gustó por el guiño-homenaje a Saint-Exupéry.
    .
    Más allá de preferencias, todas notables.

    ResponderEliminar
  2. En gustos se rompen géneros, Gabriel. Coincido contigo con la del "Final de trayecto". El "Patriotismo duradero" tiene un no sé qué oculto que me tira de los pantalones y me hace preferirla sobre la mini de mi autor favorito de Ficticia, "Lo que yo te diga".

    Y lo que yo digo es que todas son muy buenas, sin discriminaciones, sólo el oficio de escogedor.

    ResponderEliminar