lunes, 21 de marzo de 2011

80. Mayo - 2006

CONCURSO LXXX  MAYO 2006


JURADO: LEO EDUARDO MENDOZA


TEMA: EL CAMELLO Y LA AGUJA


El camello y la aguja


GANADOR


CHIJAMA


Reajuste imprescindible


El Reino de los Cielos se atestó de ricos jactanciosos y envanecidos, cuando los científicos lograron con sus experimentos hacer pasar por el ojo de la aguja a un camello tras otro.

Entonces, Dios, agobiado ante semejante arrogancia, revirtió el tiempo terrenal atrás, atrás... atrás..., y Jesús apareció ante la muchedumbre que le esperaba en la colina de Betsaida y sentándose ante ellos les dijo: "en verdad os digo que es más fácil que todos los mares, los ríos y los lagos del mundo quepan en un dedal, a que un rico entre en el Paraíso".

FINALISTAS


MAMUT


Paralelismo


“¡Créanme que nada tuve que ver con la muerte de mi abuela!”, explicaba un histérico nieto a los policías. “Ella estaba sentada en el sofá, zurciéndome tranquilamente una camisa, cuando... ¡se los juro!... de su aguja salió un enorme camello y la aplastó.”

En ese mismo instante, a miles de kilómetros de allí, un selecto grupo de científicos reunidos por Bill Gates, Warren Buffett y Carlos Slim, comenzaban a dudar del éxito de su proyecto: habían visto entrar al camello por el ojo de la aguja... pero no lo habían visto salir.


LECHUZA


Historia de un camello católico y apostólico


Érase una vez un camello fantasioso, —que había pertenecido a un devoto católico y conocía varios dogmas cristianos—que soñaba que se metía por el orificio de una aguja sin esfuerzo alguno.

El ungulado despertaba con una sonrisa en su hocico y, cuando recordaba el sueño, más y más reía, echando espumarajos por la boca mientras pataleaba sin querer inclinarse.

Su dueño, un califa del país de Gabú Ku, no entendía la algarabía del animal, así que ordenó a sus criados que lo dejarán a su cuidado y se dedicó a fustigarlo con violencia para volverlo dócil. Sin embargo cuanto más lo azotaba más alborotaba el camello, atestando sus caros ropajes de babas.

—¡Qué tanto bramas camello infiel! —gritaba furioso el jeque.

Y el bicho, que entendía el lenguaje humano en varios idiomas, le contestaba entre bufidos y salivazos:

— ¡Azótame si es tu deseo, arréame si así lo quieres, pero ten por seguro que tú nunca entrarás en el Reino de los Cielos, sin embargo yo sí que he pasado por el ojo de una aguja!
Pero el mandatario, que no comprendía el berreo camélido, continuaba su disciplina de fusta, ignorante de su atroz destino eterno.


FERJAAD


El camelo y la aguja


Se corrió la voz de que le resultaría más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el cielo. De modo que se reunieron: ricos, camellos y domadores en el desierto. Jeques y público asistente iniciaron las apuestas. Tras el fracaso de los favoritos, le tocó el turno al camello que tenía menos apuestas.

El animal afinó de nuevo la puntería y, ante la urgencia de su amo, se lanzó hacia el ojo dorado de la aguja. Las patas delanteras se elevaron con gracia, las gibas se agitaron al aire esparciendo una lluvia dorada de granos de arena. Y ahí mismo, frente a los ojos de los jeques, el camello desapareció tragado por la aguja. "¿Y ahora qué?", gimoteó alguien en la silenciosa tribuna.

Resultado de la Porra 80. Mayo - 2006

1 comentario:

  1. Difícil tema, difícil: cuando la expresión es tan tópico, creo que te pasas más tiempo tratando de crear situaciones donde pueda entrar una frase así dentro de un buen texto, y se pierde de vista la creatividad.

    Me quedo con la excelente mini de Fejaad.

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