CONCURSO X FECHA: 10 – OCT – 01
JURADO: AGLAIA
TEMA: "CURVAS CÓNICAS" "LE DI A LA CAZA ALCANCE"
Le di a la caza alcance |
PRIMER LUGAR: JOSÉ LUIS VASCONCELOS
Amoroso lance
Pa´l buen Sam, RJM y a Miri
Elipse le confió al Círculo de sus amores intensos. De cómo, con su prestancia, doña Hipérbola limaba su corazón quebradizo. Lo mismo me paso a mí, le respondió el confidente. Y siento que si la atrapas hasta parientes seremos porque desde hace tres lunas con Parábola, su prima, en concubinato vivo. No es cosa muy complicada, le dijo el afortunado: cuestión de cálculo simple. Yo giro en mi propio eje, de felicidad henchido, despacito y sin dar “chance”, que le di a la caza alcance.
JOSEPH M. NUÉVALOS
El último unicornio
El edicto está a punto de cumplirse.
Las ramas que me ocultan no impiden el paso luminoso de una luna transformada en dos círculos perfectos al reflejarse en las quietas aguas de la laguna.
El unicornio se acerca silencioso a la orilla, y todas las criaturas, las plantas y hasta el aire del bosque, se detienen para contemplarle en su única y enigmática belleza.
Tenso en el arco la flecha cuya elipse habrá de sentenciar nuestros destinos.
-Volverás a tu pueblo, cuando descubras al último unicornio sobre la Tierra, y tras seguirlo durante tres jornadas, des a la caza alcance para traer a mi presencia su cabeza -me ordenaron.
Durante mil años -y a saber cuántos millones de siglos antes- los unicornios han sido los enemigos de mi pueblo, los centauros.
En posición de tiro, de máxima tensión, de absoluta concentración, al iniciar la parábola perfecta, descubro que arquero y blanco son ya una misma cosa y la flecha es a la vez el movimiento y la inmovilidad.
En posición de tiro, de máxima tensión, de absoluta concentración, al iniciar la parábola perfecta, descubro que arquero y blanco son ya una misma cosa y la flecha es a la vez el movimiento y la inmovilidad.
Mi mano se detiene, el arco se afloja y sé que no cumpliré el decreto de nuestra soberana la Reina Aaa. Ni mataré al unicornio ni escribiré jamás Hipérbola.
Y seguiré vagando por los reinos vecinos ocultándome en los bosques y buscando al unicornio.
VARITA DE NARDO (Amélie Olaiz, Dakiny)
Nudos geométricos
Me hice unas hiper bolas con el tema del concurso. Para bolas que se armaron cuando salí a la caza del premio y le quise dar alcance. Entre elipses y círculos me enrosqué todito. Ni modo, me dije, en esta ocasión ya no tienes chance.
Leo, disfruto y aprendo. Desde luego, humildemente aplaudo a los tres escritores pero debo confesar que 'El último unicornio' es el cuento de mis sueños. Gracias Joseph por hacerlo de este modo sublime. Cuando encuentro una de estas raras maravillas confirmo que el oficio de lector es el mejor del mundo.
ResponderEliminarRecuerdo este concurso... participé con un cuento que a mí me encantó. Claro, los ganadores, son geniales. Saludos Aaa.
ResponderEliminarMuchas gracias Patricia. Dos de mis escritores favoritos de Ficticia: Aglaia y José Luis Vasconcelos.
ResponderEliminarSaludos afectuosos para todos.
Vuelvo a encontrarte amigo Josep. Tus párrafos son poéticos, sin caer en la pretensión del estilo. El centauro cae ante el sublime encanto de un animal que nunca podrá ni entender ni dominar... ¿Cuántas veces hemos sido centauros y nos quedamos mirando tras bambalinas lo que nos es tan desconocido como morbosamente atrayente?
ResponderEliminarBellas lineas, tu amigo Delde.
Tienes razón Sandra, los concursos de Aglaia era algo que salía de lo común, y su veredicto impe(impla)cable. Le recordamos con mucho cariño. Gracias por tu comentario. A diario tenemos algo nuevo y que te traera recuerdos.
ResponderEliminarVarita de Nardo era uno de mis personajes en ficticia. Qué divertido.
ResponderEliminarMuchas gracias Delde. Aunque tardé más de lo previsto, te escribí ¿recibiste mi correo?
ResponderEliminarEs un gusto encontrarte de nuevo.
Josep
Dakiny, amiga, no conocía este secreto tuyo.
ResponderEliminarUn beso.
Josep