CONCURSO CXVII JUNIO – 2009
JURADO: ORLANDO VAN BREDAM
TEMA: USAR LAS PALABRAS “AGUJERO” “AGUA”
Mini con agua y agujero |
GANADORES:
CHESTER TRUMAN
Una verdad incómoda
El día que los científicos descubrieron el primer agujero negro, comprobaron la presencia de agua en su interior. Dicho indicio suponía la existencia de vida, tal y como pudieron corroborar más adelante. La civilización que hallaron resultó ser sorprendentemente parecida a la nuestra. No sólo se organizaban en diferentes paises, ciudades, pueblos y comunidades de vecinos, sino que también había banqueros, curas, militares, policías, vendedores de coches, políticos e incluso bailes regionales. Y lo que era peor aún: existían los lunes por la mañana. Ante el panorama de ver duplicada nuestra existencia en el Universo, los científicos optaron con buen criterio por omitir dicho hallazgo.
Desde entonces, sólo se habla de los agujeros negros como regiones espaciotemporales, casi míticas y lo bastante inaccesibles como para que nadie caiga en la tentación de colonizarlas.
KANIKAMA - Mónica Ortelli
Favor
Si el zapato no se hubiera deslizado debajo de la cama, Antonia no hubiese visto un envoltorio de tela negra en la quinta pata. Dentro, recortados, torso y cabeza de su marido con la cara borracha del último cumpleaños. A la altura del primer botón prendido de la camisa, un agujero de lado a lado, prolijo, con el borde pintado de rojo.
Sorprendida, fue por su madre y la tía Ulda; las encontró calentando agua para el café, riendo por lo bajo. Se incomodaron al ver foto y trapo en su mano pero ninguna apartó la vista, al contrario.
Sorprendida, fue por su madre y la tía Ulda; las encontró calentando agua para el café, riendo por lo bajo. Se incomodaron al ver foto y trapo en su mano pero ninguna apartó la vista, al contrario.
Entonces Antonia les dio las gracias y, con disimulada satisfacción, retornó al comedor, donde velaban al cónyuge muerto de un infarto.
GREMLIN
Juegos divinos
Corre a resguardar de la llovizna la ropa casi seca. Ve que cesa la lluvia y vuelve a tenderla. De nuevo empieza a caer el agua; a recoger. Desiste a la tercera vez y deja que se empape.
Por un agujero entre las nubes, los dioses llevan la puntuación: a ver quién atina más gotas a la camisa roja.
Resultado de la Porra 117. Junio - 2009
Je, je, son los tres muy buenos, pero como por suerte ya conocía los dos últimos, doy fe que ambos superan con creces la prueba de la relectura: todavía los he disfrutado más que la primera vez.
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