miércoles, 20 de abril de 2011

111. Diciembre - 2008


CONCURSO CXI  DICIEMBRE 2008


JURADO: DIEGO MUÑOZ VALENZUELA Y LA PORRA DE FICTICIA


TEMAS: EL CIRCO Y EJERCICIOS VARIOS



El circo



 

GANADOR DEL TEMA DEL CIRCO:


PLAGIÓSTOMO


Pericia policial


Sin hallar el arma homicida y en posesión de la única evidencia —el casquillo íntegro— con soberbia grandilocuencia le imputaron al hombre bala, el ocaso del circo.


MENCIÓN


BLANEDEL


Ras ras


Pulgoso es el perro del Circo Tram. No sabe hacer malabarismos, ni acrobacias, tampoco sabe siquiera dar la patita o tumbarse cuando se lo ordenan. En realidad es un chucho ordinario, incluso feo y torpe, pero para el dueño del circo es un tesoro.

El infortunado Pulgoso tiene un trabajo tremendamente ingrato; es la mansión de las fantásticas y maravillosas Pulgas equilibristas, las reinas del Circo Tram.
Y es que sus majestades, las Pulgas funámbulas, sólo aceptan vivir en “Villa Pulgoso”


GANADORA DEL TEMA: EBRIOS


JANSEL&GRETEL


Pareados


De pie frente al portal, el borracho, ebrio de vino español, contemplaba las dos Marías, los dos José, una turbamulta de animales y un par de niños Jesús. Descorazonado, se pegó un tiró ante el negrísimo panorama de tener que cantar por duplicado los malditos villancicos.


GANADORAS DEL TEMA: MINIFICCIÓN CON 2 TRAMAS


FERJAAD


Milagro para dos cabezas


Descubrí en el fondo de la fuente una hoja muerta. Era como la sombra del sentimiento que buscamos –dolorida caravana de saltimbanquis polvorientos y palurdos, siempre atentos al murmullo de la hojarasca– en los pueblos que nos reciben.

Tenías esa manera de reprimir un grito cada vez que una hoja crujía bajo tu pie o el mío. No resultaba extraño pensar que contigo era divertido patear latas de refresco o conversar con el necio del pueblo acerca de las maravillas que se encuentran en los botes de basura. La pasábamos mirando todo, ¿recuerdas?, sentados en las bancas de hierro que tanto nos magullaban las nalgas. A veces, sin avisarte, dejaba en tu mano un diente de león para ver cómo soplabas las semillas y sonreías. Lo mismo de pueblo en pueblo, tanto y tanto tiempo…

Hasta que un día me hiciste ver, en la corteza de un árbol caído, hongos que crecían como uno sólo, como abanicos, y luego lloraste toda la tarde, y nos pusimos tan tristes que nos negamos a continuar nuestras vidas duplicadas y trashumantes.

No importó que nos extrañaran el Hombre Fuerte y la Mujer Barbuda; no importó que el Director nos ofreciera el doble de salario. Estábamos cansados. Y nos quedamos porque, cuando uno muera, se llevará al otro y terminará el verdadero milagro. Mientras tanto, me gusta pisar hojas secas con tus pies, que son los míos.


JACINTO DELEBLE


La fisión


No era la primera vez que jugaban a conversar con gestos durante una conferencia, pero en esta ocasión la seña de su amante había resultado más brusca de lo habitual.

—... y así –continuó la oradora mientras esperaba su confirmación desde el público– el incremento de temperatura y presión practicado fue suficiente para acercar los núcleos atómicos y... –volvió a cruzar él los brazos: distancia– y traspasar el punto crítico a partir del cual se transformaron las fuerzas de repulsión en las de atracción –rozó sus labios ella: lo hablaremos–, de tal modo que conseguimos vencer el natural rechazo entre sus cargas positivas –señaló él su anillo de casado–. Por tanto que..., queda... –sujetó fuerte el colgante con forma de corazón de plata que le regalara pero él negó con firmeza–. Perdón... –tuvo que beber un sorbo de agua– Queda demostrada la eficacia de nuestro procedimiento para la con-conquista de la fusión nuclear. Muchas gracias.

Ninguno de los dos apartó del otro la mirada durante las palmas que siguieron. Él fue el primero en recibir la venia en la ronda de preguntas.

—Dígame —dijo—, a pesar de lo factible del proceso expuesto, ¿resulta actualmente rentable?

—N-no —casi lloró ella—, pero tenemos esperanzas de que en un futur...

—¡Gracias! —cortó él, serio, antes de abandonar la sala.


GANADORAS DEL TEMA: LOS JUEGOS INFANTILES


GATA BLUES


Fuimos niños


Mi cocherito leré lo dejé en el patio de mi casa tan particular, donde jugaba al corro de la patata y se escondía una gallinita ciega que andaban tras ella al corre que te pillo en el riachuelo, al pasar una barca me dijo el barquero, que llueva que llueva, la virgen de la cueva, por aquí, por allá, por donde tu pasas un novio te saldrá, a la una, a las dos, a las tres, pajarito ingles el que se mueva lo...
En estas y otras pillerías andábamos con nuestros juegos infantiles allá por el setenta del siglo XX.


JACINTO DELEBLE


Jugar con fuego


Muertos de risa jugábamos al escondite mi alma y yo. Le tocó primero y se escondió dentro del horno ¡Qué fácil! La encontré rápido.

Yo en el baño, tras del armario donde guarda mamá sus pastillas, pero no tardó en encontrarme, me conoce bien.

Tuvimos el accidente cuando se acurrucó sobre el alféizar de la ventana y cayó. Claro que... lo hizo hacia arriba.

Ahora me duele en el alma oírla gimotear: tiene un ala dislocada.


GANADOR DEL TEMA: SANTACLOS EN RECESION ECONÓMICA


JACINTO DELEBLE


El carbón de Santa


Estimado Sr. Claus:

Le agradecemos su carta del diecisiete de diciembre en la cual solicita un crédito de un millón de regalos (doscientos cincuenta mil apartamentos con vistas a la playa, y otros tantos deportivos último modelo, viajes de lujo y pensiones vitalicias) para abastecer a sus nuevos clientes.

Nos vemos obligados a notificarle que, a pesar de sus inmejorables referencias, la política actual de nuestro banco no nos permite otorgar préstamos que excedan de tres regalos, a escoger entre tres tipos de perfume, corbatas en tres tonos, albornoces a tres colores y tres marcas de cajetillas de tabaco.

Lamentamos el impacto de nuestra actual política y nos disculpamos por las molestias que esto le pudiera causar.

Con la esperanza de servirle en un próximo futuro, quedo de Ud. muy atentamente:

El Gerente del Departamento de Crédito.

R.M. Baltasar.


GANADOR DEL TEMA: LA SUBJETIVIDAD DEL TIEMPO


JACINTO DELEBLE


Mi perro Fido


—¿Y qué edad tiene usted? —preguntó la pulga recién llegada de Orejaburgo—, ¿muchos hijos?—Ufff —sonrió con orgullo la más anciana—, ya voy a cumplir dos meses. ¡Se dice pronto! Tengo, uhmmm —arrugó el entrecejo mientras hacía memoria—, treinta y cinco hijos, sesenta y dos hijas, doscientos veintitrés nietos, unos quinientos bisnietos y..., y bueno, hija mía, ya paré de contar porque me perdía con tantos nombres.

—¡Por San Fido!

—No blasfeeemes.

—Perdón, abuela. Y dígame, ¿han cambiado mucho las cosas desde su juventud?

—¡Uy, sí, querida! Rabociudad es ahora demasiado grande y todo va tan rápido...; la vida era más sencilla en mis tiempos, menos agitada, y la contaminación en la atmósfera ni existía. Desde que le pusieron al perromundo ese nuevo collar "anti no sé qué", hasta respirar nos cuesta.


GANADOR DEL TEMA: AUTOR UNIVERSAL


JACINTO DELEBLE


La purificación del escriba


—Oiga, pues su sección del purgatorio no está mal —comentó el de la barba mientras pasaba el pitillo.

—No fumo, gracias —dijo el ciego cuando intuyó la intención de su invitado—; además, comprenderá que aquí en la biblioteca no se debe.

Salvo por los eventuales ecos en algún lejano cubículo el silencio era total. La tenue iluminación parecía tener por objeto concentrar las sombras en vez de apartarlas.

El barbudo se inclinó sobre la baranda, enfrentó lo mejor que pudo su vértigo al abismo y lanzó la colilla, que caería interminablemente, según su anfitrión.

—¿Cuál es la penitencia de los condenados en estas salas, Jorge Luís? —preguntó luego.

Una frágil sonrisa torcida asomó a los labios del ciego antes de responder:

—Ordenan y catalogan infinitos volúmenes en completa soledad, seguros de que sus desvelos son redundantes y superfluos; arbitrarios, baldíos... Y su sección, ¿qué les reserva?

—Juegan a la Ruleta Rusa conmigo.

El anciano dejó de sonreír.

—No infieren su condición de almas en pena, claro...

—Si lo hicieran ¿qué gracia tendría?

El silencio de nuevo. Tajante.

—Y, amigo Ernest, tras ese inmenso duelo precisado de atroz valor, y tan dilatado de espanto..., ¿se enmiendan?

—Por supuesto. En cuanto el escritorzuelo se mea encima de miedo deja de andar con la cabeza en las nubes, se concentra en la vida. Y quien pasa una temporada aquí, ¿aprende a fabular?

—Por supuesto.


GANADOR DEL TEMA: EXIBICIONISMO


MUDRA - Carlos de Bella


Almuerzo en el jardín con juego de seducción y final trágico


Puro morbo. En vuelos cada vez más riesgosos desde una mancha de dulce en el mantel hasta una migaja caída sobre el césped, al pasar casi rozando gritó — ¡Jamás me tendrás! —

Desde la tela tendida entre el cerco y la mesa de hierro, ella mirando hipnotizada pero atenta, murmuró — ¡Fallarás y serás mía! —

Así un tiempo y lo no imaginado sucedió: un rocío letal de dicloro dimetil abatió la mosca que cayó sobre la red; la araña herida de muerte agonizó sin alcanzarla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario