CONCURSO LI – DICIEMBRE 2003
JURADO: LA PORRA DE FICTICIA
TEMA: EJERCICIOS
Ejercicios de estilo |
GANADORES EN CADA UNO DE LOS EJERCICIOS:
Figuras retóricas (aliteración, hipérbole,oximoron)
SISÍ
STOP
El sol de enero moja de luz el canódromo. Diez galgos galos galopan tras la liebre como rayos desaforados. Alguien del público apuesta por el que lleva el número siete asido a su lomo. Hay ruido de voces, de ladridos, de galopes... Hasta que, desde el fondo del salón, llega una voz:
—Daniela, a cenar.
Daniela cierra el libro y se dirige al comedor.
En la página noventa y seis, el tipo que apostaba por el número siete se queda petrificado, los diez perros detienen su mortífera carrera. La liebre, perspicaz, aprovecha la parada para descender hasta el pie de página, atravesar el prólogo, saltar de un sorprendente brinco hasta la fe de erratas y desaparecer, trepando por el índice, mientras silba con despreocupación, como si la historia no fuese con ella.
Retablos mexicanos
SANTIAGO
Ojo ciego
Anastasio curz Crus dedica este exvoto a la Sma señora de Sapopan pues luego que le pedi muchas beces a Santa Lusía que yo viera y no me asía caso le pedi a ella tanbien, y pues que mi ojo ya estaba muy reseco. entonses fui yo a pedirle que yoviera y si me lo complía le mandava aser un exvoto i al otro dia llobio i ya ubo agua. Como ella cumplio yo tanbién lo hago el dia diziocho de mayo de 1.876 en Tesistan jalizco.
Epitafios
ENCARNÁ
Malvas si vuelvo
Ausente por reencarnación. Regreso el día del próximo juicio final para el nuevo reparto de papeles.
Piropos
DENEB
A solas con el hombre de mis sueños
Para qué encender la luz, si con tus ojos nos basta.
TERRORISTA DESENCANTADO
Rimas de un albañil a una gata
La ve pasar desde el andamio camino del mandado y se le antoja. Será porque es temprano y él está en ayunas, o porque intuye en el contoneo de la mujer las ganas contenidas de abrirle el apetito. Fidela —piensa Manuel— es como torta cubana, de las que tienen de todo y en abundancia. Mañana tras mañana, así se le enchuequen por el grito los ladrillos, le ladra el albañil a su gata los buenos días:
—Te veo desde mi andamio
pasar cuando vas al pan,
¡convídame del bizcocho
que quiero desayunar!
Ella, pausado el paso, baja los ojos. Se apura en el tianguis porque sabe que a las diez almuerzan en la obra. Regresa cargada de verduras, de frutas, de tortillas aún calientes y bolillos tibios. Frente al comal, Manuel, torea serranos para acompañar el huevo y el amor:
—¿No quieres taco, chaparra?
Te lo cambio por tu fruta.
No digas que no, mi Fide,
que no hay como la papaya
pa’ los picores del chile.
Ella, ligero el paso, como agua pa’ chocolate el latir del corazón, piensa:
—¡Lépero! —la cara del color del jitomate.
Él no piensa nada, nomás la ve alejarse mientras el huevo se enfría entre las risas y las picardías del resto de la cuadrilla.
Deportes (incluir una antítesis y un oximoron)
J.M.DORREGO
Sin retorno
Los espectadores fijan sus ojos en el saltador local. Éste inicia la carrera hacia su tercer y último intento sobre 5,95 metros. Clava la pértiga en el suelo y comienza a ascender. Al llegar a la altura del listón, mira a su alrededor: aire, vacío y el ensordecedor silencio del público. Su rostro dibuja un gesto épico y continúa hasta desaparecer por el hueco de la acristalada cúpula del Estadio Olímpico, en ese punto en el que, de alguna manera, nos resulta tan difícil regresar...
Misivas de amor o desamor
MARÍA A
Estamos Sumidos, domicilio conocido
Pancracio:
Desde que te juites pal otro lado me he encargado de la milpa, el año pasado nos llovió re harto y crecieron re chulos los elotes. Guardamos muncho pa los tiempos malos y nos alcanza re bien para las memelas, sopes, tortillas, atole y pinole.
Juan, Toribio, Gerardo, Vicente, Rosa, tan güenos, queren que regreses ya y les traigas munchas cosas. El compadre Tiburcio nos vino a saludar hace cosa de un año. Van para dos años que no te deviso, sigo esperando los centavos que prometiste.
La virgen del Perpetuo Socorro es rete milagrosa figurate que aunque estas lejos ya tenemos otro chilpayate, espero tu regreso pa´ ver que nombre te gusta.
Pos nómas eso quero contarte horita.
Pos nómas eso quero contarte horita.
Tu Chencha, siempre fiel.
Sin sentido de la vista.
FICTISAURIO
La hamburguesera
Si no fuera por el olor a fritanga que despiden sus cabellos, hubiera pensado que los brazos de la hamburguesera era enormes atunes. Tiene las carnes agüadas, un barriga fofa e imagino que muchas lombrices avanzan bajo su piel, pero son sólo várices.
Detesto coger en la oscuridad. Quiero ver a la hamburgusera con sus pechos flácidos persignando mi frente o admirar sus enormes nalgas danzando para mis ojos.
No importa, me conformo con morder su rostro de carne molida, acariciar sus vellos axilares que huelen a perejil. Esta oscuridad me incomoda, es tan reducido el espacio y muy duro este suelo.
Espero que no llegue su marido. Detestaría salir huyendo de esta caseta con los pantalones en la mano y que la gente riera de mí al ver mis nalgas más blancas que la luna.
Tema libre con oximoron
TERRORISTA DESENCANTADO
Nada pasó ese día
Cuaresma del Perdón miró los ojos de Santos Cruz con la lúbrica candidez que otorga a una mujer el antojo de su primer hombre. Nada pasó ese día, salvo la desbarrancada de un carro cargado de carneros castrados: Quince bestias muertas y una hembra enamorada.
Santos Cruz tomó la mano de Cuaresma del Perdón con el alborotado recogimiento que concede a un hombre la explicitud negada del deseo.
Nada pasó ese día, salvo un atrabancado temblor del campanario que dejó a la iglesia descampanada: Dos carillones quebrados, veinte vecinos sordos y un macho enamorado.
La mañana que con tímida osadía Cuaresma entregó a Santos la cerrada abertura con que canda una mujer los públicos secretos de su vientre, el hombre conoció del mar embravecido el son sereno.
Nada pasó ese día, salvo el rugir del río en la riada que arrastró cabras, carros y campanas.
Los enterraron juntos, cubiertos y enlazados en casta desnudez, enamorados.
Nada pasó ese día, nada...
Tanka
CAN - SERGIO PATIÑO MIGOYA
Contra natura
En armonía,
por todo el firmamento
brillan estrellas.
Debajo de sus luces,
los hombres matan hombres.
Ejercicio de prosa rimada
HOME - sERGIO PATIÑO MIGOYA
Cajas chinas
Mario Lacustre, hombre de recio fuste y de reflexión insomne, pasea por el Acuario Municipal de Colombres. Va recorriendo con flema de científico filósofo las amusgadas peceras de acristaladas paredes, llenas de pánfilos peces, de cangrejos y morenas, de abadejos, de percebes, de tritones y sirenas. Un axolotl carihombre abre hambriento su mirada presto a subyugar ingenuos que no han leído a Cortázar. Pero Mario, que es versado, no sucumbe. Sigue sus pasos Lacustre.
Llaman su atención las llamas que afloran muy floreadas, sobre el agua, en un rincón. Se aproxima para ver: un gusano, diluviano, cubierto de escamas de pez. Lleva la tripa ovalada de madre ovulada y, por su boca, salen lumbres. Cae Lacustre. Fascinado y extasiado. Ma-ra-vi-lla-do. Un cartel reza callado: “El pezfum de un farinós”.
Triste de su cautiverio mira moverse al dragón, ve los lamentos de fuego con que lame su dolor. Mario piensa: “Es posible que hasta llore. Si no nadase entre aguas, podríamos ver sus lágrimas. Pobre animalito noble.”
En los recintos de vidrio, ahora, cientos de ojos vidriosos le lloran. Esclavos, encerrados y enterrados en sus nichos licuados. Y fuera se oye llover, como un llanto que se escurre por los grandes ventanales, y el Acuario se le hace, para Mario, una cárcel. Su seca y angustiosa cárcel.
Responder a un anuncio clasificado
MULLER - SERGIO PATIÑO MIGOYA
Asín como se lo cuento
Buen día tenga, señora, llamaba por lo del anuncio de usted, que me lo encontré de casualidad en pasar páginas del periódico.
Pos que me llamo Sonsoles Villa Araújo, anque no piense, Dios me libre, que quiero para mí su oferta relacional, pos tan moderna no soy.
No, verá, lo que resulta es que mi marido lo veo yo muy hecho pa usted, que tienen los dos aficiones parecidas. Sobre la arquería na más le digo que es su oficio, redondillos le salen los aros de los toneles y las cubas, a más las de vino. En cuanto a la litratura según lo mire, que él no hay día que no se compre el periódico, sobre todo si ha ganao el Betis, y sé que se lleva revistas (no me pregunte de qué) cuando va para el baño a sus cosas. Vea usted también que mi marido es costalero en la Cofradía Mayor de la Macarena; sé que el gusto por la capucha no es mismamente igual que el suyo de los antifaces, pero al rabo se parecen, ¿no? Y por más ya no le cuento de lo aficionao que es a la gastronimia, que cocine lo que le cocine y tanto le ponga en el plato, tanto asín se lo come y si es de mojar pan más mejor.
Como ve, pienso que le puede servir, sólo un defectillo tiene: me salió fiel como la pulga al perro. Asín que, si usted me hiciera el favor de apechugármelo un poco, una ya andaría con la conciencia tranquila y me podría dedicar a mi Julianillo, el hombre al que de verdad yo quiero.
A los pieses de usted, sí, digamé...
¡Ah, pero qué buena lectura, cuántas excelentes minis!
ResponderEliminarMis preferidas -sin desmedro de las restantes-: Stop, Nada pasó ese día y Asín como se lo cuento; tres joyas.
.
Saludos.
Can, Home y Muller eran Vlado, o sea yop.
ResponderEliminar