Nació y vive en Bahía Blanca, Argentina.
Es casada y tiene dos hijos.
Cuando era chica decía que se dedicaría a escribir; tal vez haya sido la razón por la que leía mucho y se esmeraba en las clases de lengua. De aquella época conserva un libro sobre Albert Schweitzer que recibió como premio en un concurso literario escolar.
Con el paso del tiempo debió olvidarse de sus anhelos de escritora porque estudió Ciencias Biológicas y se dedicó a su enseñanza.
Hace unos años, las letras empezaron a organizarse y la tomaron por asalto. Desde entonces no ha parado de escribir cuentos; algunos ganaron premios y fueron publicados en antologías, otros en revistas en papel y en páginas digitales.
En la Marina de Ficticia, en donde recala asiduamente desde 2008, aprendió los guiños de la minificción. Desde 2010 reúne parte de su trabajo en el blog Ni vara ni cuchillo.
Un saludo, Mónica, y enhorabuena a ti y a todo el equipo argentino, con Lucía a la cabeza, por vuestra nueva aventura como capitanes del barco. Y gracias por vuestra generosidad.
ResponderEliminarEnhorabuena, Mónica!!!
ResponderEliminarDeseo los mejores vientos para esta gran Arca
Mónica, amiga: si hasta compartimos el mismo mar, basta caminar por las playas y encontrarnos a tomar sol. Que suerte que estés cerca en todo sentido. Cariños muchos.
ResponderEliminarGracias Elisa. Este es un hermoso proyecto, cómo no participar.
ResponderEliminarMuchas gracias, Patricia.
ResponderEliminarYo creo que antes tenemos que encontrarnos en la montaña.
ResponderEliminarUn abrazo.