domingo, 3 de abril de 2011

94. Julio - 2007 (6º aniversario)

CONCURSO XCIV  JULIO 2007  6º ANIVERSARIO


JURADOS:


Lauro Zavala, Violeta Rojo, Luis García, Raúl Brasca, Luis Felipe Hernández, Francisca Noguerol, Ana María Shua, René Avilés, Alberto Chimal, Agustín Monsreal, Javier Perucho, José de Piérola, Óscar de la Borbolla, Luis Tovar, Rafael Antúnez


TEMAS:


Dios – Sobre algún libro – Del presente al pasado – Mini con elementos dados







GANADOR:


MAMUT


El hombre de la pistola de oro


(Serie: Inmersos en la lectura)

Tras escapar con éxito de los engaños urdidos por el Servicio Secreto para dejarlo en evidencia, el espía llega a un callejón sin salida: el capítulo final de la novela. En unos párrafos más, su doble identidad será revelada y su vida no tendrá valor alguno. Decidido a evitarlo, corre a la última hoja del libro, se desliza hasta la margen inferior, apoya la espalda en la palabra “Fin” y descarga su arma dorada en contra de quien lo ha perseguido, implacable, a través de 365 páginas repletas de acción.

El victimario, presuroso, desanda lo leído y se resguarda en el anonimato que le brindan las primeras líneas de la trama escrita por Fleming. Desde allí, mientras toma un café, se dedica a contemplar la agonía del sorprendido lector.


MENCIONES HONORÍFICAS


GUATARRAS


Luz


Y Dios dijo: ¡Hágase la Luz!, y la Luz se hizo. Al verla tan hermosa, blanca, curvilínea, graciosa y suculenta, decidió quedarse con ella; luego crearía otra para que Adán no estuviera tan solo.


MAMUT


Pandora


Casi a la medianoche, tras discutir en vano sobre quién de los presentes –el chofer, el obrero o la pareja de ancianos– había sido el primero en ver el paquete olvidado en el autobús, resuelven, de manera salomónica, ir al cafetín de la esquina, abrir el embalaje y distribuir en partes iguales el contenido del mismo. Toman asiento en la primera mesa que encuentran libre y rasgan con avidez la envoltura. A la vista de todos aparece una caja negra con una leyenda en la parte superior: NO DESTAPAR. Ante la duda de los demás, el conductor, decidido, retira la cubierta. La desilusión emerge en los rostros del grupo. Se miran unos a otros sin saber qué decir. En el interior, un modelo a escala de una cafetería y unas figuritas, hechas en cera, sentadas alrededor de un cofre diminuto. Nada más.

Súbitamente, el techo encima de ellos se levanta con estrépito y quedan convertidos en estatuas. Sólo entonces comprenden... desde arriba, cuatro pares de ojos gigantescos los observan con desencanto.

5 comentarios:

  1. Gilberto Marti (Ferjaad)4 de abril de 2011, 21:07

    Las de Mamut siempre se leen con gusto y admiración.
    Buena terna.

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  2. Es impresionante esta mini ganadora de Mamut. En cada frase, un frescor que sorprende.

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  3. Rosio. Me da gusto tu comentario.sobre todo que habías tenido problemas para hacerlo.
    Abrazo desde aca.
    Alfonso

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