domingo, 17 de junio de 2018

223. Abril de 2018


CONCURSO CCXXIII

TEMA: 

Hechicería



Hechicera, de Juan Rodríguez Ripollés


PRIMER LUGAR

MALVADISCO


Picaduras


Por recomendación de su novia, fue donde trabajaba la ex pareja de ella por un tatuaje. Tenía en mente el dibujo de una serpiente enroscada alrededor de su brazo. Pero el tatuaje se redujo a la figura de un huevo sin gracia. "No te preocupes —le dijo el tatuador al ver el gesto fruncido—. Será una sorpresa para tu mujer". Aquella noche, cuando la temperatura subió en la cama, una serpiente eclosionó de la imagen oval. Hambrienta, la criatura localizó la superficie tatuada en el cuerpo de ella y persiguió una liebre, dos gatos siameses, una colonia de ardillas y un grupo de monos de tinta que huían en tropel, entre la enramada de venas, intentando que la serpiente no los devorara.


MENCIONES

ANUBIS

Pociones

A veces papá volvía a casa y a veces no. Mamá decía que necesitaba ayuda para ponerlo otra vez en vereda. No podía imaginarme a papá caminando por la calzada: él era un hombre prudente, que respetaba el tránsito. La cuestión es que mamá me hizo poner la ropa de salir y me dijo que íbamos a lo de una bruja. Yo no quería ir, pero, como papá me había dicho que debía cuidar de mamá cuando él no estuviese, la acompañé sin chistar. La verdad es que tenía miedo. Las brujas te pueden convertir en sapo y yo no conozco a ninguna princesa. Pero resultó ser una señora que, además de amable, era tan bonita como mamá. Hasta me dio un gnomo de plástico para que jugase mientras ellas conversaban. Mamá le dijo que estaba segura de que había otra, que le preparase uno de sus brebajes, que ya no podía seguir así. La bruja se retiró hasta una mesa llena de botellitas y comenzó a verter nerviosamente el contenido de algunas en una copa. Mamá seguía absorta sus movimientos. Entonces papá se asomó por la puerta que daba al resto de la casa y se puso blanco como un conejo. Yo iba a saludarlo, pero se llevó un dedo a la boca, y volvió a cerrar la puerta. Cuando la bruja terminó de llenar un frasquito con la poción, dijo:

—Ponéselo en el café o en el mate, cuando haya luna nueva.

Mamá asintió, le pagó, y luego me llamó a su lado. Yo le devolví el gnomo a la bruja, pero ella dijo que podía quedármelo, y me dio un beso relindo, como los que hacía tanto que mamá no me daba.
Entonces supe qué tipo de poción había ido a buscar papá.

MISS TRIXIE

Vudú


Su irascible marido era la causa de esas tremendas jaquecas. Desesperada, concertó encuentro con una vieja acupuntora. La anciana, le clavó varias agujas en sienes y nuca. “Ahora, vete a casa”, la despidió. Allí la esperaba su esposo, aquejado de un fuerte dolor de cabeza.


BLACK DOT

Hechicera


Xtabay pena en las noches de luna llena. La siguen los Aluxes que, fieles, son su única compañía. De sus pechos escapan serpientes que reptan por los cuatro puntos cardinales y buscan en la tierra las huellas del amante ido. Cuando encuentran a otras que también sufren el despecho del amor las culebras se enredan en los muslos sin dueño, en los senos sin caricias. Se entierran en el suelo y se convierten, hechicera, reptiles y malqueridas, en ceibas sagradas.

El veredicto y demás consideraciones de Nana Rodríguez Romero, en la Bitácora de la Marina.

jueves, 14 de junio de 2018

Nana Rodríguez Romero

Nana Rodríguez Romero


Tunja. Colombia

Sus minificciones han sido publicadas en antologías de España: Alrededor de un tablero, Cuentos de ajedrez, Editorial Páginas de espuma; Argentina: Dos veces bueno, Cuentos brevísimos latinoamericanos, Nosotras, vosotras y ellas, Editorial Desde la gente; México: Ficticia y Colombia: La minificción en Colombia, UPN, Los comprimidos memorables del siglo XXI, UPN; Segunda antología del cuento corto colombiano UPN; Mariposas ciegas sin tiempo, Internacional minicuentista; Destellos de cristal, Internacional minicuentista, Basta, 100 mujeres contra la violencia de género

Becaria del ministerio de Cultura en el programa Residencias artísticas en el exterior (2002). Ganadora del Premio Nacional de poesía Ciro Mendía, 2008. Entre sus obras de poesía y minificción publicadas están: Elementos para una teoría del minicuento (1996), Permanencias (1998), Hojas en mutación, Premio de poesía CEAB(1997), Lucha con el ángel (2000), El sabor del tiempo (2000), La casa ciega y otras ficciones, Editorial Magisterio (2002), El bosque de los espejos (2002), Antología de poesía, Colección Viernes de poesía, Universidad Nacional N° 9 (2004), Efecto mariposa (2004), El oro de Dionisios (2005), Elementos para una teoría del minicuento, 2° edición, UPTC(2007), La piel de los teclados, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (2009), Vendimias del desierto, (2012), Juanantonio (2013), El orden de otros días, editorial UPTC (2016), La cometa infinita.(2017) Profesora e investigadora de la escuela de Filosofía y Humanidades, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.

222. Porra de marzo de 2018

PORRA DEL MES DE MARZO DE 2018


TEMA:


Historias que nos entran por los oídos

La porra es una votación interna donde los propios ficticianos eligen de entre los textos de sus compañeros ―y sin posibilidad de seleccionarse a sí mismos― aquéllos que consideran de mejor factura.



HOMLESS

Fundido a negro


Sobre el campo de batalla solo queda un soldado, cuyo tímpano atraviesa de súbito la última bala perdida. El informe del forense no dejará lugar a dudas: “Apreciándose un único orificio de salida, todo apunta a que el disparo fue realizado desde dentro”. Ahora sí, la guerra ha terminado.


CALEIDOSCOPIO MÁGICO - MÓNICA BRASCA

Solo estelas en la mar

El rumor del agua le indica que va por buen camino. Eso y sentir bajo sus pies la humedad justa de la arena firme. Si alguna ola acomete más de lo esperado, levanta sus piernas fuertes y sigue adelante. El viento le opone resistencia, pero él no afloja el paso y respira profundo, llenando sus pulmones con el yodo del aire. Cada tanto, cuando le llega el murmullo de una conversación, se detiene a preguntar “¿en qué playa estamos?”. Más adelante advertirá la música estridente y el olor a crepes de los carribares. Cuando su bastón se tope con una reposera, sabrá que ha llegado al hotel, al fin de su paseo diario. No habrá visto el mar, ni el sol, ni las gaviotas. Tampoco la fascinación con que lo miramos.

Ganador de la porra: MALVADISCO

martes, 12 de junio de 2018

222. Marzo de 2018


CONCURSO CCXXII

TEMA: 

Historias que nos entren por los oídos


Estudio de orejas, José de Ribera, el Españoleto



PRIMER LUGAR

CALEIDOSCOPIO MÁGICO

Solo estelas en la mar

El rumor del agua le indica que va por buen camino. Eso y sentir bajo sus pies la humedad justa de la arena firme. Si alguna ola acomete más de lo esperado, levanta sus piernas fuertes y sigue adelante. El viento le opone resistencia, pero él no afloja el paso y respira profundo, llenando sus pulmones con el yodo del aire. Cada tanto, cuando le llega el murmullo de una conversación, se detiene a preguntar “¿en qué playa estamos?”. Más adelante advertirá la música estridente y el olor a crepes de los carribares. Cuando su bastón se tope con una reposera, sabrá que ha llegado al hotel, al fin de su paseo diario. No habrá visto el mar, ni el sol, ni las gaviotas. Tampoco la fascinación con que lo miramos.

SEGUNDO LUGAR

MALVADISCO

Tinnitus

Se le introdujo una compañía de bucaneros, un capitán con su loro, el barco pirata y un galeón. Ambas naves, provistas de armamento, no dejaron de atronar a lo largo del conducto auditivo. Navegaron por un sedoso mar de cera rodeados por sirenas acústicas, entre los promontorios del Yunque y el Martillo. Al alcanzar el Caracol, el ruido de mosquetes y cañones se amplificó en cientos de decibeles Un chorro de agua a presión hizo que salieran expulsados al exterior. Solo quedo intacto un mapa que con una gran cruz señalaba el sitio desde donde tintineaban las monedas doradas al vaivén del desconsolado enfermo.

MENCIONES

ESLEONGO

Desvelo

Como no podía dormir, puse una concha de mar en mi oído y me zambullí de nuevo en la cama. Escuchar el ir y venir de las olas fue un plácido arrullo; pero al despertar estaba a punto de ahogarme, con el agua hasta el cuello.

GATA BLUES

Bala-dí

La bala se le acercó en silencio. Ya en el oído, horadó su última canción de despedida.


El veredicto y demás consideraciones de Ernesto Ortega, en la Bitácora de la Marina.