PORRA DEL MES DE OCTUBRE 2011
TEMA:
El Diluvio Universal
La porra es una votación interna donde los propios ficticianos eligen de entre los textos de sus compañeros ―y sin posibilidad de seleccionarse a sí mismos― aquéllos que consideran de mejor factura.
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| © Andrés Manta Porteiro (Ilustración especialmente realizada para el Arca Ficticia) |
HOMLESS
El arca de Noé
Fue Susy “La Morgue” quien sugirió que al garito lo llamásemos “El arca de Noé”, y no porque tuviera forma de barco:
―Aquí ya sólo se admiten parejas―dijo subida a un bidón de cerveza―, que los solitarios vienen cargados de problemas y melancolías a rastras.
Desde entonces, únicamente permitimos el pase de dos en dos y el local va funcionando mal que bien. El hecho de ubicarnos en mitad del desierto nos resta clientela, claro, pero mantenemos una parroquia de lo más selecta: nómadas, asesinos, turistas yankis, judíos errantes y forajidos para ir tirando. Ahora queremos trasladarnos a una isla, a ver si se nos llena la cantina de piratas, que es gente alegre, bulliciosa y de bolsillo suelto. Como no sabemos rezar, brindamos por Júpiter esperando a que un diluvio universal nos ayude a zarpar mar adentro. También serviría una lluvia lenta, suave y aburrida, de esas que duran años, pero es que siempre nos ha gustado hacer las cosas a lo grande.
SEGUNDO LUGAR
GATA BLUES
Diluvio kafkiano
Heme aquí en el Arca, gordinflón, y con patas peludas, esperando a que amaine el temporal, y, a que Noé deje de tomarme por un bicho.
LE CYGNE
Génesis
Aún conservaba la esperanza, a pesar de que el nivel del agua nunca dejó de ascender. Hacía tiempo que las cumbres nevadas quedaran en el fondo del mar... Y la monotonía, el horizonte siempre el mismo... Noé moría de fastidio.
Esa mañana nadie creyó lo que se vislumbraba a lo lejos. Sem, Cam y Jafet intentaban describirle a su padre una gigantesca masa de roca sólida a la que se acercaban lentamente. El patriarca se preguntó si el Diluvio habría llegado a su fin.
Cuando el descomunal objeto estuvo cerca, Noé se desplomó exánime y sin fe sobre cubierta, incapaz de asimilar la escena de la Luna flotando en el océano.
ANOPHELES
Mimetismo
Al cabo de varios días de navegar, en conferencia con Dios, Noé se quejaba con amargura de los camaleones:
—Son unos verdaderos tramposos, Señor. No sé de qué artes se habrán valido, pero los muy ladinos me tomaron el pelo en el abordaje. Cada día descubro al menos uno nuevo en las distintas secciones del arca.
ZEN TAURO
Bitácora de Noé
A partir del noveno día, cuando el Arca comienza a flotar por encima de los siete metros, tanto nosotros como los últimos náufragos que se resisten a su suerte y emergen ondeando sobre las copas de los árboles, no podemos evitar el impulso vital e irrefrenable de agitar al aire nuestras manos a modo de saludo, esbozando con bobalicona sonrisa el mutuo deseo de los mejores augurios.
LA INSTITUTRIZ — Gabriel Bevilaqua
Lo que trae la lluvia
Llegó con la lluvia. La encontré frente a la puerta como un gorrión que se cayó del nido. No recordaba su nombre, ni su edad, ni de dónde venía. Le prometí llevarla hasta el pueblo más cercano cuando acabase la siembra, jamás cumplí. Ignoro por qué disimuló la falta. Mi abuela decía que la lluvia ha marcado siempre la historia de nuestra familia, por eso la bauticé Fermina, como ella.
Desde el principio me sedujo la música de su voz y ese inaugurar el mundo de sus palabras sin raíces. Su curiosidad pronto desanudó cada uno de mis silencios.
Fue el año más feliz de mi vida, el año de la gran seca.
Al cabo volvió a llover. Empapada y balbuceante, Fermina me señaló la cicatriz en la pierna que tantas veces yo había acariciado: habló de un alazán que la arrojó cuando niña, de la fractura expuesta, de una mujer esquiva que la cuidaba con cariño.
Hace un par de semanas que diluvia. Un par de semanas que la lluvia entreteje recuerdos. Un par de semanas que le suplico que se detenga.
Ganador de la porra: WOLF
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Son muy buenas...felicidades
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