CONCURSO CCXLVIII
JURADO: VERÓNICA NIETO
TEMA: Verano
GANADORES
RIOPLATENSE
BLACK DOT
MELÓN
MENCIONES
SERPICO
RIOPLATENSE
Aquel verano
La playa era un gentío, pero éramos vos y yo, por fin. Hiciste una montañita de arena y en la cima colocaste la pelota. Retrocediste cinco pasos, demasiada carrera para patearle a un chico. Hoy entiendo que querías alargar el momento. Jugábamos poco, siempre estabas trabajando, no tenías tiempo. Me clavaste los ojos con media sonrisa, también de niño. No sé qué cantidad de cosas habrás querido decirme con esa mirada, yo traté de concentrarme en la pelota. Un instante antes de pegarle, te detuviste. Desaparecieron las olas y la gente. En esa intimidad, dejaste que el tiempo tomara una foto de la escena. Supiste, quizás, que ya no habría otras similares. De haber sospechado, también te habría mirado a los ojos.
BLACK DOT
La mar
Me hundo, escucho el rumor del agua al sumergirme en ella, tibia madre que da vida. ¡Cuántas cosas se descubren al penetrar a un mundo ajeno! Qué hermoso el verano: los peces multicolores, las piedras pulidas por la corriente, la luz del sol que ondula e ilumina las algas. Y por encima de todo, como si estuviera a la deriva, el azul cielo estival con apenas unas pocas nubes que no logran empañar mi angustia. Y este ardor que invade mis pulmones provoca un sentimiento de derrota y desolación que anida en mi pecho al saber que la piedra a la que estoy encadenado me lleva inexorablemente hasta la muerte.
MELÓN
La señora Jekyll y el doctor Hyde
Tengo una vecina bastante atractiva. En el verano siempre la veo salir con vestidos llamativos que realzan su figura. Sube al auto, se marcha y regresa por la noche. Los fines de semana sale al jardín a tomar el sol en bikinis provocadores. Luego desaparece. El resto del tiempo, un hombre con maletín médico entra y sale de la casa. Pido a Dios que recupere pronto la salud y deje de sufrir con el clima. Sería maravilloso que las vistas del verano se repitieran todo el año.
MENCIONES
SERPICO
Incongruencia climatológica
Tal es su aversión al calor, que la palabra "verano" le produce escalofríos.
BEBÉ
Un corto verano
Sufrió un accidente cuando esquiaba en la nieve y quedó en coma. Tiempo después, despertó. Por el calor, creyó que ya era verano. Una hora más tarde, la fría urna le hizo saber a sus cenizas que sería un largo invierno.
Capricho imperial
Luego de que julio se llamara así porque Julio César le cambió el nombre a quintilis, el quinto mes, y Octavio Augusto se hubiera apropiado de sextilis, que se convirtió en agosto, el nuevo emperador pretendía superarlos y darle su nombre a la estación del verano. Gracias a los dioses, el calor fue infernal y Severo I comprendió que sería una broma de mal gusto.
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