domingo, 22 de mayo de 2011

76.porra de enero 2006

PORRA DE ENERO 2006 TEMA: RELACIÓN DE PAREJA
Minificciones que obtuvieron el mayor número de apuestas de los porristas

Relación de pareja


Primer puesto:

“Viaje al fondo de la novela”
de Ensa Ladilla

Lo conocí un martes por la tarde cuando nos contemplamos en el mismo libro. Avanzamos por el prólogo, tomamos nuestras manos entre "las veinte casas de barro y cañabrava", él me estrechó cuando "llovió cuatro años, once meses y dos días". Al terminar la novela, sentimos que "el mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre". Desde entonces juramos realizar este viaje, aún hoy pasamos algunas tardes junto al río de aguas cristalinas, sentados en las blancas piedras pulidas como huevos prehistóricos.

“Enemigos íntimos”
de Chester Truman

Nada más verse comprendieron que habían nacido el uno contra el otro. Hoy forman un matrimonio ejemplar.

Segundo puesto
“A la deriva”
 de Homless
Nos acostumbramos a una rutina de café con prisas por la mañana, besos de refilón al encontrarnos tras la jornada y cenas frente al televisor, donde las palabras del hombre del tiempo dictaban nuestras esporádicas conversaciones. Un día se nos estropeó la tele y nos dimos cuenta de que no teníamos nada de qué hablar. Desde entonces, nuestro matrimonio aguanta estoicamente a base de los acelerados cafés matutinos y ese par de besos vespertinos, mecánicos y milimétricos, en el mismo punto exacto de nuestras respectivas mejillas pero, mucho me temo que es un escaso bagaje para que nuestra nave permanezca a flote por más tiempo. Como último intento de salvación, mañana reemplazaré el aparato y compraré un DVD. Que nadie diga al menos que no he puesto todo de mi parte para salvar nuestro matrimonio.

“Predestinados”
 de Sombraluz
Nacieron el uno para el otro. Vivieron el uno contra el otro. Hoy yacen en un par de tumbas, discretamente separadas.

Tercer puesto

“Besos del nueve largo”
de Sinpalabras

Al principio eran besos apasionados que nos dábamos a cada segundo, al cruzarnos por la casa, besos para desayunar, de media mañana, besos de almuerzo y de sobremesa, de media tarde, besos de ocaso, de noche recién estrenada, de madrugada, besos al alba... Con el tiempo, fuimos racionándolos, como si nos quedaran los justos, hasta reducirlos al beso de antes de acostarte, como una suerte de ritual, de rutina necesaria, no fuera que alguno de nosotros no despertara jamás del sueño. Hoy, pasados los años, aquello es tan sólo un recuerdo en blanco y negro. Hemos cambiado los besos por las balas. De momento lo hacemos con discreción, un par de tiros al día, pero mucho me temo que con tanta pasión, cualquier día de estos se desate el tiroteo final.

“Amores colgados de un hilo”
de Gaetano Vergara  

La llamaba cada mañana para jurarle amor eterno. Pero aquel día invirtió dos cifras, y al oír aquella nueva voz, se enamoró perdidamente y cambió para siempre el nombre y el número en la primera página de su directorio.

Ganadores de la porra: Ojeador y Tomatov

No hay comentarios:

Publicar un comentario